Tenía ganas de ver a las Denalis, porque hacia tiempo que no sabía de ellas, y también quería ver Alaska, ese país siempre me gusto, su ambiente y todo... tenía ganas de hablar con Tania, que es con la que mejor me podía llevar de ellas, estando caminando un buen rato no dude en sentarme en una roca plana junto aun árbol, sonrei al ver el cielo nublado como siempre, suspiré profundamente para ver quién podría venir y no dude en olfatear... y espere a que fueran unas de ellas.