Buscando alternativas [Jane&Alec]

Tenía que admitir que si dejaba a un lado los pensamientos de recelo de todos los miembros de la guardia y el echo de que la simpatía de Aro, era solo una treta para intentar recaptarnos a mi y a Bella para entrar a esta, la estancia en Volterra era de lo mas pacifica y tranquila. Intentaba mantener a los señores contentos, siendo amable y cordial como tenía por costumbre y un poco más, ya que de su humor dependía el trato a mi prometida por los miembros de la guardia, que de momento estaban a raya. Dando vueltas por el castillo mientras me sumía en mis pensamientos, sopesando seriamente la idea de unirme a la guardia si Bella seguía sin poder optar a la dieta vegetariana, ya que aquí era donde estaría mejor controlada y lo único que la refrenaba a la hora de decidirse eran mis creencias, acabé en el sótano, paseando entre mazmorras, un tanto tétrico, pero bueno eran la realeza tenían sus prisioneros como todos. Suspiré pesadamente dando vueltas a aquella idea una y otra vez, mientras caminaba casi arrastrando los pies de lo lento que iba con la mirada fija en el suelo.

Caminaba por los calabozos, luego de dar la tortura diaria a varios prisioneros... yo no entiendo por qué luego de tantos siglos siguen creando niños inmortales? Bueno, éstos ya saben que no se debe y, aunque al final van a morir, Aro quiere dar una lección ejemplar a todos los vampiros, poniéndoles castigos duros y crueles... y qué creen? esa es mi especialidad.

Me disponía a subir hacia los ambientes superiores cuando vi a alguien caminando hacia mí, alguien que parecía haber perdido las ganas de vivir. Sonreí malévolamente - Cullen... qué sorpresa verte por aquí... has llegado tarde, te has perdido el show... pero puedo hacerte una función especial

Como si se tratase de una especie de broma cósmica, era pensar en los pros y contras de la simple idea de unirme a la guardia y aparecía un miembro de ella, y nada mas y nada menos que Jane, simplemente perfecto. Me enderecé y tomé aire que después exhalé en un largo suspiro mientras seguía caminando, ahora aparentando un poco mas de ganas que antes en mi tarea de desplazarme sobre el suelo del sótano.

-Una verdadera pena, sin duda alguna... Pero tranquila, me hago una idea de como han sido las cosas... -dije con un tanto de ironía en la voz, pero sin perder la cordialidad en mis formas. La educación clásica a veces no venía tan mal, como por ejemplo a la hora de tratar con "la realeza" de nuestro mundo, ya que si no se les respeta, es mejor desaparecer del mapa antes de que te hagan desaparecer ellos.

Reí ante su ironía, por supuesto que se imaginaba cómo habían sido las cosas, yo no era conocida en el castillo por ser piadosa y benevolente, si no todo lo contrario. - Oh pero puedes verlo en mi mente... así comparto mi diversión - dije sonriendo con verdadera maldad y rememorando los gritos de dolor y la forma en la que se contorsionaban los vampiros que había torturado. Vi que Edward hacía esfuerzos notorios por no ver ni escuchar lo que pasaba por mi cabeza y me causó gracia... así que paré.
- Si no te gusta la escena, deberías evitar pasar por aquí... es el único show que ofrecemos y quieras o no éste es el escenario - me encogí de hombros y le hice una señal con la mano, indicándole que me siguiera fuera de las mazmorras.
- Espero que te la estés pasando bien en el castillo - dije con educación y tratando de entablar una conversación - Al parecer a mi padre le agrada que estén aquí... aunque a muchos miembros de la guardia no les guste verlos merodeando por ahí

Uno de los momentos en que llegaba a odiar aquel defecto tan molesto de mi don, que era el no poder evitar leer las mentes de las personas con que mas convivía, eran todos aquellos instantes en que me topaba con Jane y ella rememoraba gustosa sus torturas, para mi "deleite". Hice una mueca de disgusto al ver como le divertía tal echo, pero al menos dejó de revivir la tortura de hacía un rato y yo me sentí mucho mejor por no tener que verlo.

-La verdad es que no vine aquí deliberadamente... -comenté mientras retomaba mi camino, ahora siguiendo a la pequeña Vulturi. Me extraño un poco el echo de que Jane se estuviese dedicando a intentar mantener una conversación conmigo, cuando era obvio que ni a ella ni a nadie de la guardia les agradaba tenerme por aquí rondando, y menos aún si venía con la bendición de Aro quien estaba encantado de nuestra estancia. -Carlisle y Aro se tienen mucho aprecio a pesar de sus grandes diferencias, se conocen desde hace mucho, así que nuestras familias se tienen un aprecio mínimo, aunque no lo parezca... -comenté sin mucho ánimo y rodé los ojos. -No me importa mucho lo que piensen los miembros de la guardia, la verdad... Y la estancia está siendo, bueno... Soportable... -murmuré lo ultimo mas para mi que para ella y resoplé mientras me echaba las manos a la espalda, cruzándolas tras esta mientras seguíamos caminando.

Era obvio que no había bajado a las mazmorras deliberadamente, a Cullen no le gustaba el sufrimiento de la gente y evitaría a toda costa ver a alguien sufrir, aunque lo mereciera. No es que no me agradara Cullen, pero es que mi carácter siempre ha sido frío para con todos, excepto mis padres y mi hermano, aunque no por ello iba a dejar mi educación de lado. Asentí cuando dijo que Aro y Carlisle se apreciaban - ciertamente una amistad de tantos siglos es algo que debe honrarse por sobre todas las cosas... - comenté - aunque no es solo aprecio, Cullen... yo respeto mucho a tu padre... Carlisle es una de las pocas personas a las que no me atrevo a tocar - era cierto. No tocaría a los señores de Volterra, a las Señoras, a Ale ni a Carlisle... los otros miembros de la guardia podían morir en mis manos y no me importaría.
- Así que soportable... espero sinceramente no ser la razón por la que la estancia no es buena - bromeé; era obvio que le molestaba que Joaquín andara detrás de Bella y que la joven neófita no se acostumbrara a la dieta vegetariana. Aunque uno nunca sabe......

La verdad no me extrañaba que alguien admirase a Carlisle, muchos lo hacían y yo era el que mas de todos siendo su hijo, pero siempre era agradable oír que hasta criaturas tan sumamente sádicas como Jane, tenían un poquito de humanidad por mucho que lo negasen y eran capaces de apreciar y respetar a otros. Sonreí asintiendo con cordialidad a medida que hablaba a modo de señal de que la escuchaba atentamente.

-La verdad es que no eres la razón que me hace dificil la estancia... -dije mientras ponía los ojos en blanco recordando la verdadera razón que me amargaba los días entre las paredes del castillo. Todos los miembros de la guardia se sabían ya la historieta de Joaquin y sus acosos continuados a Bella y como no mis enfados a respuesta de eso. -Si, mi mayor molestia es Joaquin... cada día esta mas pesado... no puedo con el de verdad... -rodé los ojos exasperado y suspiré. -Sobre lo de la dieta de Bella... bueno... sinceramente no se que hacer... si dejarla o presionarla mas... -me encogí de hombros y negué con la cabeza.