Meditando [ Libre ]

Venía caminando desde el bosque. Había pasado toda la tarde pensando. Jane me estaba generando muchos quebraderos de cabeza. Quería mucho a mi hermana, y no estaba dispuesto a permitir que la hicieran daño.
Sin darme cuenta entré sin avisar en la sala de la realeza, y vi a Aro mirando un cuadro.
-Lo siento -me disculpé bajando la cabeza- Pensé que no había nadie aquí...

Devolví la sonrisa a Aro. Él siempre era agradable con Jane y conmigo desde que estábamos con los Vulturi. Caminé hacia Aro sentándome donde él me indicaba.
-No pasa nada -musité levemente. Pero era absurdo intentar ocultárselo a Aro, acabaría descubriéndolo finalmente.
-Jane -acepté un tanto preocupado- Está un poco extraña últimamente.
No entendía cómo había podido encapricharse de ese Vulturi que andaba con todas las que se le ponían a tiro.

Miré a Aro con algo de inquietud. Había oído algunos rumores y me extrañaba que no hubieran llegado ya a oídos de Aro. Quizá sólo eran chismorreos absurdos de las chicas Vulturi, pero me incomodaba bastante.
-No sé exactamente -dije con voz tranquila- Creo que puede tener algo que ver con los nuevos miembros de la guardia. Pero hace tiempo que no veo a Janie tan rara.
Me encogí de hombros. Quizá Aro pudiera contarme algo de los nuevos Vulturi.

Me desconcertaban esas sonrisas de Aro. No sabía a qué atenerme cuando sonreía así.
-No creo que sea por Joaquin -dije meneando la cabeza. Aro lo había dicho, Joaquin era demasiado alegre para Jane. Pero Roderick era cruel y sin escrúpulos. A decir verdad no me extrañaba tanto que Jane se hubiera fijado en él.
Asentí a Aro, sin pronunciar ningún nombre.
-¿Cuál es tu opinión sobre eso? -pregunté un tanto confuso.

Sentí una ligera molestia cuando dijo eso de "si Jane siente algo por él..."
-Jane está confusa Aro -dije mirándolo- Y tengo miedo que se ilusione por ese Roderick. Sólo va a traerla disgustos. Y Jane enfadada es terrible Aro -aseguré con media sonrisa.
-Sólo que me gustaría tener a Roderick controlado, para que no lastime a Janie -expliqué encogiéndome de hombros.

-En realidad si Jane se enfurece por quien más temo es por Roderick -bromeé divertido pero recuperé mi tono serio mirando a Aro cuando dijo que me iba a encomendar una tarea. Pero por otra parte me alegraba de que pensara como yo con respecto a ese tema. Muchas veces, a Aro le gustaba dejar que los acontecimientos sucedieran aunque pintaran las cosas mal. Parecía divertirse contemplando las reacciones de los demás.
-¿Qué tarea? -pregunté respetuosamente. Toda tarea que vieniera de Aro tenía que ser cumplida, gustara o no.

Sonreí cuando me mandó seguir a Roderick. Jane se enfadaría conmigo si se enteraba, así que tendría que ser bastante discreto.
-De acuerdo -asentí mirando a Aro. No estaba muy convencido de que fuera a salir bien, pero por otra parte estaba más seguro si vigilaba a Roderick. Y si era con una orden de Aro con más razón.
-Habría que hablar también con Jane -susurré mirando hacia el suelo. Esa quizá era la parte más difícil, y sentía que me tocaba hacerlo también a mí.

Asentí agradecido por la confianza que me daba Aro, y no pude evitar sonreir cuando Aro mostró esa sonrisa tan característica suya.
-Sí, creo que debo hablar yo con Jane -musité tranquilamente- Preferiría que no supiera que te he dicho algo sobre todo el asunto con Roderick. Sabes como es, se molestaría conmigo -comenté mirando a Aro con media sonrisa.

-Por supuesto, lo haré -dije sonriendo. Si Jane se enteraba que espiaba a Roderick no le iba a hacer mucha gracia.
Estaba dispuesto a marcharme, pero Aro me preguntó si había algo que quisiera decirle. Me tensé un poco, pero respondí con seguridad.
-No, nada relevante -dije mirándolo- Bueno, últimamente no hay mucho que hacer por el castillo, y la inactividad me inquieta un poco. Prefiero la acción

una sonrisa se dibujo de a poco que lo escuchaba- te entiendo, pero la accion ya llegara. no seas impaciente Alec, tenemos toda una eternidad- rei por lo bajo- por ahora, solo necesito que alguien vaya a Forks. Hay que hacerle una visita a nuestros amigos, los Cullen, no quiero quedar mar con Carlisle y su bella esposa Esme ...- comente como si no fuera nada importante.

Medité un momento cuando dijo que necesitaba alguien que fuera a Forks. Quizá después de todo podría... "Alec, no pienses en ello" me regañó mi mente y me obligué a mirar a Aro con diligencia.
-Bueno, yo podría ir -dije mirándolo. Quizá me había ofrecido demasiado rápido- Por lo menos me servirá para distraerme un poco, el aburrimiento me está matando... -me justifiqué con una sonrisa.

Asentí con una sonrisa, aunque sentía algo de inquietud. Igual no debía haberme ofrecido para ir a Forks. Eso sólo me iba a confundir más. Y además mi mente me prevenía contra lo que estaba haciendo.
-De acuerdo entonces, hasta mañana -musité y me levanté para salir con un saludo respetuoso.