Los lideres tambien se aburren [ Jane ]

Estaba aburrida, bastante aburrida a decir verdad. No andaba muy contenta con Alec porque sentía que se la pasaba vigilándome, además de que creía que me ocultaba algo... y argh! odiaba que vigilara cuando estaba con Rod! Y para poner la cereza al helado, Heidi andaba usando su poder con Roderick... y yo no podía decirle nada, ni torturarle porque no había razón... él y yo sólo éramos compañeros de guardia y así sería siempre.
Casi tumbé la puerta de la Sala de Estar cuando entré y me quedé congelada al ver a mi padre ahí, en la parte donde se encontraban los libros.
- Perdón, Padre... no pensé que te encontraras aquí - le dije inclinando la cabeza en señal de respeto. Él seguro se habría dado cuenta de que algo iba mal conmigo, porque no le había llamado Papi... en fin!

Me senté a su lado, estaba en un problema. - es sólo la tensión... me estresa Joaquín molestando a Bella y Edward quejándose, termino torturándolos a todos y esa Bella que pone su tonto escudo sobre todos y me quita la diversión... no tengo cómo relajarme si no puedo torturar! - me quejé. Esperaba que no tomara mi mano o sabría que también estaba cabreada por el tema de Rod y Heidi y eso me ponía realmente de un humor insoportable, tanto que hasta torturaría a toda la guardia para calmarme

- yo torturo a Joaquín, pero Bella lo defiende y Edward se enoja! - dije cruzándome de brazos - no es mi culpa que ella quiera ser la salvadora del mundo y que su prometido se enoje con ella por eso - me encogí de hombros y me recosté en su pecho, aburrida. Cuando me preguntó por Alec, me tensé - la verdad es que... me molesta que ande fisgoneando lo que hago... - "sobre todo cuando estoy con Rod" pensé, pero deseché esa idea al instante, era mucha información.

Lo quedé mirando con cara de incredulidad - entonces fisgonea a Roderick... por órdenes tuyas - dije mientras todo encajaba perfectamente... por qué no se me había ocurrido antes? - Papá, no hay nada que averiguar o fisgonear con él, de acuerdo? ya te has enterado que tengo... cierta........ predilección por él, pero no es nada serio, créeme. Tengo edad suficiente como para saber si una batalla está perdida y ésta ciertamente lo está- dije con seriedad. No iba a mentirle a mi padre... yo lucía como una cría de 15, Rod lucía como un muchacho de 19 o 20 y se fijaba en las mayores de la guardia, Heidi en especial.

Lo miré con algo de molestia, odiaba que se metieran en mis asuntos, pero bueno, además de mi padre era el líder de los Vulturi... no podía desobedecerle.
- Papá, no digas eso de Roderick... yo mejor que nadie sé que es una batalla perdida, no me des falsas esperanzas... porque se las estás dando a la persona equivocada, sabes cómo soy de obstinada cuando me encapricho con algo y no quiero que tengas bajas en la guardia por mi culpa - dije con tranquilidad y poniendo carita de niña buena, esa que nunca falla.

No entendía a mi padre... quería o no que anduviera con Roderick? cuando lo oí al final reí levemente - así que no aún... bien al parecer son dos contra uno, a Alec tampoco le agrada mucho que digamos - susurré mientras me recostaba en su hombro - es difícil sabes? sentir que quieres a alguien pero saber que ese alguien no es para ti... que nunca podrá ser para ti - lo miré con melancolía - y es aún más difícil ser una mujer de más de 200 años en el cuerpo de una eterna niña de 15... a veces siento que nadie me toma en serio por esa razón - bufé antes de abrazarlo.

Mi padre siempre me hacía sentir mejor - Sé que a veces me aprovecho de mi apariencia y actúo como niña pequeña... pero... es sólo un medio para obtener lo que quiero... la astucia es algo que se aprende con los años y quién mejor que tú para enseñarme eso - dije con una amplia sonrisa.
- Tú, mamá y Ale son los únicos que me toman en serio... al resto los tengo que torturar para que lo hagan, pero no importa, a ellos les duele y no a mí - dije con una sonrisa particularmente malvada.

Asentí al oír a mi padre, la verdad eso hacía con Roderick cerca, era la mujer más madura del mundo, no tenía más de dos siglos en vano... pero a él no parecía importarle... con los únicos con los que actuaba como niña eran Aro, Sulpicia y Alec.
- Por supuesto, puedes preguntar lo que quieras, padre - dije con tranquilidad, me preguntaría algo sobre Roderick, seguro... ya había pasado el interrogatorio con Alec y sobreviviría a éste

Roderick... debí imaginarlo. Su pregunta no me extrañaba y su preocupación tampoco me era ajena. Tenía que saber qué tan involucrada estaba yo, su mejor guardia, porque claro, eso podría afectar mucho a mi humor y teniendo el poder que tengo eso no es muy conveniente.
- pues creo que no lo sé con seguridad.... me agrada... a decir verdad, me atrae mucho... aunque supongo que es pasajero, porque eventualmente terminaré olvidándome de él - le dije consciente de la imposibilidad de que él se fije en mí - pero... por qué no miras tú... tú entenderías mejor que yo todo este lío en mi cabeza - dije, tendiéndole mi mano.

- Padre, yo no me atrevería a hacerte daño y lo sabes... sólo lo hubieras pedido y ya, no tengo secretos ni para contigo, ni para mi madre ni mi hermano - dije mientras sentía que tomaba mi mano.
Qué podría ver dentro de mí? podría sentir que me ponía furiosa cuando lo veía hablar con otras chicas de la guardia? podría ver la forma en que a veces me quedaba mirando a sus ojos y finalmente tenía que desviar la mirada para que no sospechara? que me comportaba fría con él porque se burlaría de mí si se enteraba que me sentía atraída por él? tantas preguntas